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Este joven de 22 años inauguró en Padrón una peluquería para la que ha ahorrado desde los 16

«Fun aforrando para este momento», confiesa Álex Jamardo, quien hace un mes abría una peluquería en la villa en la que nació, Padrón. Con solo 22 años, ha podido cumplir su sueño laboral gracias al dinero que ha ido ganando desde que era muy joven, ya que empezó a trabajar a sus 16 en el bar familiar, A Esquina, no muy lejos de donde hoy está su negocio. «Sempre me gustou a perruquería. E, no 2021, empecei a estudar na Coruña con Adrián Mallo, que foi o meu mentor. Grazas a el sei todo o que sei, porque foi o que me abriu as portas dunha nova mentalidade. Estaba metido na monotonía e ensinoume un mundo que eu descoñecía», destaca. Esta profesión, cuenta, saca su lado más creativo y le gusta que cada trabajo sea distinto, personalizado en función de cada cliente. Y, gracias a ese colchón económico que fue construyendo con esfuerzo, pudo montar su propia empresa al conseguir el título. Tenía claro que antes de hacerlo «quería prepararme ben, e a día de hoxe sígome formando», apunta desde Álex Jamardo Hair Studio, en la Rúa Real.

Allí tuvo un recibimiento incluso mejor de los esperado, constata: «Superou as miñas expectativas ao 3.000 % e os xoves e venres son días nos que xa teño a axenda completa, porque a xente acostuma a vir á perruquería pensando na fin de semana». Las tijeras del padronés no hacen ascos a nadie y tanto arreglan los pelos cortos, largos o medios, sean de hombres o de mujeres, pequeños o mayores. Para darse a conocer, se ha ofrecido a hacer el corte de pelo gratis durante un año un afortunado. Sorteó este premio en sus redes sociales para promocionar la apertura de su salón y porque «quería poñer o meu grao de area para que se me coñeza polo meu método e que a xente vira o meu traballo. Buscaba con esta campaña aproveitar o auxe das redes sociais e chegar a cantas máis persoas mellor». El viernes se conocía el nombre del vencedor, Hugo, un padronés que tendrá derecho a una cita mensual. Álex dice disfrutar «coa tesoira», ideando soluciones que se adapten a los distintos gustos y problemas utilizando distintas técnicas. «Podes dar volume, quitar peso, estilizar as faccións… podes facer moitas cousas», indica. Y, si se trata de colores, a él le van los tonos fantasía y la gente arriesgada, dispuesta a ponerse un rojo, un violeta, un azul, mezclarlos todos haciendo un efecto arcoíris o un estampado leopardo. Sin antecedentes familiares en la peluquería, confiesa que «era algo que me chamou a atención e me gustou» y hoy al fin puede vivir de ello. Fuente: lavozdegalicia.es

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